Las cajas reales

"Esto es Indias: la hacienda de Vuestra Majestad está muy lejos de su dueño y pasa por muchas manos..."

La caja real de Puerto Rico era estrecha y llana. En 1602 el contador presentó un informe de lo que contenía: 16,000 pesos en barras que habían sobrado del situado de ese año; 10,000 ducados en reales en plata de copela; 14 o 15 arrobas de plata en barrillas de la India “de lo que resultó de la isla de Utías”; y 6,000 ducados aproximadamente en prendas de resultas de cuentas de situados. Aunque no había entrado en la caja, había una arribada de negros que se iban vendiendo, que debía producir otros 3,000 ducados, además de deudas pendientes de pago a la Corona. [i] Para poder usar el valor de las barras de plata, con ellas se compraban vinos, que, a su vez, eran vendidos por moneda de vellón. [ii] En 1662 no se pudieron cobrar muchas de las deudas por comisos, descaminos

y ejecutorias “así por la necesidad de las personas que las deben, como por haber muerto muchas de ellas”. [iii] Por su parte, el gobernador Velasco dejó 16,623 pesos en la caja a su salida en 1670. [iv]

Durante el siglo se recurrió a tomar prestado a los vecinos para pagar los salarios y alimentos de los soldados del presidio, situación que se atendió muy esporádicamente con la llegada de los situados en las décadas intermedias. Sin embargo, para el último cuarto se habían desfasado los ingresos y salidas de la caja real. El recién llegado gobernador notificó al rey que la caja tenía una deuda de 15,477 pesos por préstamos tomados a los vecinos, y que tendría que pedir nuevamente “por tener bien asistida esta infantería, que padecen muchas penalidades en el ordinario sustento, así por la poca porción con que los han socorrido, como por la falta que hay de víveres”. [v]

De ahí, la situación fue cuesta abajo. En 1680 no había un solo maravedí en las cajas reales para “poder socorrer la infantería y artilleros de este presidio, ni para asistir al hospital

nombrado señor Santiago, de Su Majestad, donde se cura la infantería del presidio, ni para reparos inexcusables y precisos de las fortificaciones de esta plaza”. El situado llegaba cada tres años, y cuando lo hacía, ya estaba gastado y comprometido en los efectos anteriores. [vi]Al momento de tomar la gobernación de la Isla en septiembre de 1695, Juan Fernández Franco de Medina encontró en la caja real 4,000 pesos en reales y 10,000 en efectos de un barco decomisado; de estos, por órdenes reales, tuvo que restituir 6,000 a los dueños. Con el balance tuvo que cubrir parte de los 31,145 pesos que representó el pago de soldados, oficiales y gastos relacionados del presidio, cayendo en un déficit de 23,145 pesos. Tuvo que tomar prestado a la Iglesia y a los capitanes de un navío de registro que llegó al puerto. [vii]

Un cambio en la situación de aparente autonomía que habían disfrutado los oficiales reales se dio después del nombramiento de Gaspar de Arredondo a la gobernación. Por un lado, se ordenó darle una llave de la caja del situado. Por otro, se les instruyó que no podían hacer libranza sin la aprobación u orden del gobernador. [viii] Esta movida dislocó el balance de poderes que se había mantenido hasta entonces, y socavó la autoridad de los oficiales reales.

La caja real de Puerto Rico era estrecha y llana. En 1602 el contador presentó un informe de lo que contenía: 16,000 pesos en barras que habían sobrado del situado de ese año; 10,000 ducados en reales en plata de copela; 14 o 15 arrobas de plata en barrillas de la India “de lo que resultó de la isla de Utías”; y 6,000 ducados aproximadamente en prendas de resultas de cuentas de situados. Aunque no había entrado en la caja, había una arribada de negros que se iban vendiendo, que debía producir otros 3,000 ducados, además de deudas pendientes de pago a la Corona.

[i] Carta de Sancho Ochoa, gobernador de Puerto Rico. 20 VIII 1602. AGI, SD 155, R.15, N.165, (2) f.1. [ii] Carta de Sancho Ochoa, gobernador de Puerto Rico. 18 IX 1602. AGI, SD 155, R.15, N.166, f.1v. [iii] Registro: isla Española. 14 X 1662. AGI, SD 872, L.17, f.240. [iv] Por el maestre de campo don Gerónimo de Velasco… 1670-1679. Biblioteca Digital Hispánica. http://bdh-rd.bne.es/ viewer.vm?id=0000255418&page=1. Capturado el 2 de octubre de 2022. [v] Carta

de Alonso de Campos, gobernador de Puerto Rico. 23 I 1675. AGI, SD 157, R.7, N.147, fs.1-1v. [vi] Carta de Juan de Robles, gobernador de Puerto Rico. 18 X 1678. AGI, SD 158, R.2, N.4, (3) f.1. [vii] Carta de Juan Fernández Franco, gobernador de Puerto Rico. 10 III 1697. AGI, SD 163, R.2, N.13, (4) fs.1-1v.

[viii] Registro: isla Española. 1 X 1689. AGI, SD 876, L.25, f.92.