La paz y estabilidad de la Isla de San Juan estuvieron bajo constante amenaza en el siglo XVI. En su primera década, se registraron los alzamientos que pusieron en jaque la presencia española en la Isla: la de indios (1511) [i] y la de negros esclavos (1514). [ii] Los ataques de los caribes se convirtieron en una temida barrera para el desarrollo económico y poblacional por sus ataques a estancias y haciendas, más allá de las ciudades. A la altura de 1530, con la población aborigen mermada y casi extinta, los ataques caribes llevaron a solicitar dos bergantines armados para defenderse de ellos, lo cual fue concedido en 1533. [iii]
La perspectiva inglesa sobre sus intentos de comerciar con las Indias españolas, tomados como agresiones, es interesante. Sobre el viaje de Sir Thomas Pert y de Sebastián Caboto en 1516, mucho antes de comenzada la guerra no declarada entre Inglaterra y España, su cronista narraba que habían pasado a comerciar a la isla de San Juan para realizar un intercambio comercial honesto. Pero, los españoles y los portugueses tomaban a todas las demás naciones por piratas y ladrones. [iv]
Morales Carrión señala que, a partir de 1528, Puerto Rico fue vinculado a lo que llama “caos internacional que reinó en el Caribe”, donde se extendieron a nuestra región los conflictos de los monarcas españoles en Europa, iniciándose con los franceses y su ataque a San Germán ese año. [v] Sin embargo, Martínez Fernández propone que, aun cuando se observaban los tratados de paz en Europa, los agentes extranjeros desestabilizadores en el Caribe, usualmente corsarios – tenían licencia para robar y hacer daño a las posesiones españolas – se convertían en piratas para continuar con sus rentables actividades. En sus palabras, “Even when truces were negotiated and peace treaties were signed, pirates, privateers and buccaneers continued to plunder and pillage throughout the region.” [vi] Kris Lane categoriza las prácticas de piratas entre cultura anárquica y bandidaje social, y la de los corsarios como parásitos, episódicos o intrínsecos. [vii]
Como por muchos siglos, la importancia de Puerto Rico en el Dieciséis fue geoestratégica: era el primer punto donde tocaban los barcos que llegaban de España con variados destinos. Se decía que, si no se fortificaban sus puertos, no solo la Isla, el imperio entero quedaría expuesto a los enemigos. En 1549, el cabildo de San Germán pedía una fortaleza con artillería para defender su puerto. La justificación: los navíos que venían de España para Honduras, Nombre de Dios, Nueva España, Cabo de la Vela, y otras partes entraban allí a tomar agua y leña. [viii]
La situación no era exclusiva a nuestra Isla. En 1559, advertido de la presencia de naves enemigas que esperaban por las flotas españolas que regresarían a la península con el oro y la plata de América, el rey ordenó que estas se detuvieran en Puerto Rico, “para que lo que se espera de las Indias no se arriesgue, en tiempo que hay tantos navíos enemigos, que deben traer ansia por ello…”. Para atender sus necesidades alimentarias durante su estadía en Puerto Rico y para el viaje, dio instrucciones a la Casa de la Contratación de traer bastimentos, incluyendo bizcocho. [ix]
El estado de guerra en el Caribe reportado en 1583 por Menéndez de Valdés llevó a la creación de la Junta de Puerto Rico, una comisión que se convertiría en la Junta de Guerra, y que sería la responsable por la eventual fortificación de los puertos fuertes de la región, diseñada por Antonelli. [x]
[i] La resistencia indígena es tema de Jalil Sued Badillo. Agüeybaná, el bravo: la recuperación de un símbolo (San Juan: Ediciones Puerto, 2008). [ii] Jalil Sued Badillo. “La primera rebelión de esclavos negros en Puerto Rico y en América”. Revista del ICP, Núm. 86 (X-XII 1984): 5-9. [iii] Real Díaz, Catálogo de las cartas del cabildo de San Juan, 13-15. [iv] Hakluyt, The Principal Navigations…, 161 y siguientes. [v] Morales Carrión, Puerto Rico y la lucha por la hegemonía en el Caribe: colonialism
o y contrabando, siglos XVI-XVIII (San Juan: Centro de Investigaciones Históricas, Editorial de la Universidad de Puerto Rico, 2003), 25. [vi] Luis Martínez-Fernández. “Más allá de la línea de demarcación: piratas, corsarios, bucaneros y colonos invasores en Cuba y el Caribe (1529-1670)”. Revista de Indias, Vol. 75, No 263 (2015): 7-38. [vii] Kris Lane. “Corsarios, piratas y la defensa de Cartagena de Indias en el siglo XVI”. En Haroldo Calvo Stevenson y Adolfo Meisel Roca, editores, Cartagena de Indias en el siglo XVI, (Cartagena: Banco de la República de Colombia, 2009), 105-124. [viii] Informaciones: Cabildo de San Germán. 1549. AGI, SD 10, N.48, f.5. [ix] Reales cédulas sobre apresto de navíos. 4 VII 1599. AGI, IND 737, N.174. [x] Enriqueta Vila Vilar. “Las gobernaciones castellanas y la puertorriqueña”. En István Szászdi, editor, Historia de las gobernaciones atlánticas en el Nuevo Mundo (Río Piedras: Editorial de la Universidad de Puerto Rico, 2011), 23.