Poco sabemos de la ambientación de las casas en Puerto Rico para este periodo, dado que la documentación no provee descripciones de los espacios interiores. Para este periodo, tampoco contamos con el beneficio de pinturas contemporáneas, como las de Campeche dos siglos después, que nos retraten, literalmente, aquellas áreas. Tenemos que crear un cuadro partiendo de los detalles que se escapan, como el mobiliario, el color de cojines, alfombras, productos decorativos realizados con cueros, entre otros elementos. Sobre el mobiliario del Quinientos, Núñez Roldán afirma que “a medida que la casa era más rica, los muebles eran más variados, y los espacios reservados para ellos se jerarquizaban y se personalizaban”. [i] Validando esto, con dinero mal habido, el licenciado Sancho Velázquez fue acusado en 1515 de haberse hecho “sillones de terciopelo y paño y otros muchos atavíos, lo cual todo ha hecho de penas mal llevadas e imposiciones o cohechos y robos”. [ii]
El arquitecto danés Ole Wanscher describe los muebles españoles del siglo XVI como de formas sencillas, de gran carácter, reflejando la sociedad estamental del momento, en las que se manifestaban las tradiciones sobrias y monásticas, con influencias orientales y moriscas; estos estilos han durado hasta nuestros tiempos. [iii] El diseño de este periodo también fue de transición entre la Edad Media y el Renacimiento, con la introducción de nuevas formas y técnicas que se reflejan en los materiales y estilos. El nogal era la madera de fabricación preferida, utilizándose el cuero o el policromado como decoración; el hierro dorado o pavonado (azul oscuro) se continuó utilizando. Los tipos de muebles más característicos eran los de guardar (arcas), escritorios (custodia de documentos y objetos pequeños), bargueños, y papeleras, asientos, mesas y camas. [iv]
En los registros más tempranos de la entrada de muebles a la Isla encontramos a Juan Velázquez, que recibió permiso real para llevar desde la Española hasta San Juan sus bienes muebles en 1511. [v] Entre las posesiones que le fueron embargadas en 1580 a fray Francisco de Figueroa, se encontró un escritorio de cedro con varios artículos dentro, que demuestran la utilidad de este mueble, conteniendo legajos de papeles, telas, pañuelos, espejos y hasta ropa. [vi]
Los muebles de fabricación local
Tenemos dos perspectivas sobre la fabricación de muebles en la Isla. La primera, sería una industria más refinada, produciendo piezas para los más pudientes en la ciudad de San Juan. Encontramos en los embargos de bienes de finales de siglo piezas realizadas en maga, un árbol autóctono de Puerto Rico: camas, sillas y mesas. [vii] Aunque debieron fabricarse muebles más rústicos para las viviendas en la tierra adentro, no hay registro de ellos, más allá de un comentario del presidente de la Audiencia de Santo Domingo en 1604, concretamente sobre el mobiliario de las casas de paja de la Española. Lo describió como “algunas sillas y bancos hechos de sus mismas manos de ellos o de sus esclavos, con los cueros de sus vacas, …”; no tenían “camas ni mesas ni otros aderezos de los que se usan en España… ni entre ellos se usaba”. [viii]
Los registros de barcos y los inventarios realizados, bien por embargo o por otros propósitos, nos presentan una idea de cómo se amueblaban y ambientaban los espacios domésticos en las casas de los más pudientes en el siglo XVI en la ciudad de Puerto Rico. Se utilizaban cordobanes (pieles curtidas), presumimos, para la confección de muebles, además de para decorar. Podemos acercarnos al ajuar de las casas del San Juan del Quinientos temprano por el registro de pago de derechos de Nicolás Alonso y de Martín García, quienes mudaron a la Isla sus casas desde Castilla en 1522.
Los ambientes interiores debieron ser muy coloridos. En los registros encontramos con frecuencia cojines de terciopelo de variados colores – carmesí, verde, azul, amarillo, negro, y uno “de terciopelo carmesí coitelado (sic, ¿constelado?) con oro y el fondo de damasco” –, y hasta de cuero; alfombras y tapetes, y flores de seda y oro. En cuanto a la decoración de las paredes, los registros más frecuentes son de imágenes de santos, como, por ejemplo, un retablo con un Cristo y otros, incluyendo una de San Agustín. [i] El deán Francisco Maldonado tenía colgado sobre su escritorio una imagen de la Concepción de Nuestra Señora. [ii] En 1536, Juan Sánchez de Robledo tenía en su casa un retablo de Nuestra Señora de los Reyes. [iii] A finales de siglo, doña Catalina Osorio importó cinco ramos de flores y ocho claveles de seda y oro. [iv]
Los retablos también ornamentaban los monasterios. En 1519, la Corona ordenó al licenciado Rodrigo de Figueroa devolver a Castilla del Oro cualquier retablo y otro ornamento del culto divino que los frailes franciscanos hubiesen llevado consigo a Santo Domingo cuando abandonaron aquel monasterio. Se identifican los temas: uno pintado con asuntos del Apocalipsis y San Juan Evangelista. [v] Otras cédulas hacen referencia al envío de retablos y una corona de plata que se remitió a fray Juan de Chaves para el suyo, y la compra de imágenes y retablos para la provincia de Cartagena. [vi]
[i] Registro del navío N.S. de la Concepción. 1590. AGI, CT 1092, N.1, fs.17, 22. Registro del navío N.S. de la Concepción. 1595. AGI, CT 1117, N.11. f.27. Registro del navío N.S. de la Candelaria. 1596-1597. AGI, CT 1120, N.4, f.97. Registro del navío San Francisco de Paula. 1596. AGI, CT 1117, N.10, f.25.
[ii] Caja de Puerto Rico. 1573-1606. AGI, CONT 1075, f.937v.
[iii] Alonso Martínez de Robledo contra Isabel de Robledo. 1537-1538. AGI, JUS 723, N.2, f.519. Los retablos representaban escenas.
[iv] Registro del navío San Francisco de Paula. 1596. AGI, CT 1117, N.10, f.25.
[v] Orden al licenciado Rodrigo de Figueroa. 6 VIII 1519. AGI, IND 420, L.8, f.108v-109. Lo había donado Gonzalo Fernández de Oviedo, quien sería cronista de Indias.
[vi] Cuentas tomadas a Francisco Tello y otros asuntos. 8 VI 1538. AGI, IND 1962, L.6, f.80v. Real cédula. 22 III 1557. AGI, SF 987, L.3, f.167.
[i] Núñez Roldán, La vida cotidiana en la Sevilla del Siglo de Oro, 66. Este autor presenta riquísimos detalles de la construcción, estructura y decoración de las viviendas en Sevilla. Habiendo estado allí antes de pasar a las Indias, es de esperarse que tuvieran una enorme influencia en la construcción y los diseños de las casas de nuestros conquistadores y colonizadores.
[ii] Repartimiento de Sancho Velázquez: Puerto Rico. 1515. AGI, PAT 175, R.3, f.2v.
[iii] Ole Wanscher. The Art of Furniture. 5000 Years of Furniture and Interiors (Nueva York: Reinhold Publishing Corporation, 1966), 96. Este libro incluye fotografías del mobiliario y de pinturas de la época que reflejan los diseños señalados.
[v] Licencia de pase a Juan Velázquez. 13 II 1511. AGI, IND 418, L.2, f.164v.
[vi] “Informaciones”. Proceso criminal contra fray Francisco de Figueroa. 1581-1592. AHN, INQ 1644, Exp. 1, fs.8-9.
[vii] “Embargo a doña Isabel de Ávila”. Caja de Puerto Rico. 1573-1606. AGI, CONT 1075, fs.626v-627.
http://edicionesdigitales.info/maderaspr/maderaspr/maga.html Capturado 20 de julio de 2020.
[viii] Carta de Antonio Osorio, presidente de la Audiencia de Santo Domingo. 20 VIII 1605, AGI, SD 52, R.5, N.28, f.1v.
[ix] Tanodi, Real Hacienda II, 595-596.
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